martes, 22 de mayo de 2012

FRANCISCO PIZARRO, EL MARQUÉS GOBERNADOR de Jose Antonio del Busto Duthurburu


Edición: 1965
Editorial: Rialp
Páginas: 269

Biografía de Francisco de Pizarro,  de José Antonio del Busto Duthurburu,  publicada en 1966.




LEIDO por.... Andrés:

Tanto tiempo detrás de este libro y, por fin, puedo leerlo. ¡La espera ha valido la pena!. Constituye, además, un buen contraste del FRANCISCO PIZARRO Y LA CONQUISTA DEL IMPERIO INCA de Bernard Lavallé. Se aprecia que Busto estuvo mirando menos a aumentar el público potencial, buscando más su credibilidad y de ahí el número de citas que leemos a lo largo del libro.

Las formas de escribir, con un rico español y un vocabulario preciso, pues emplea el nombre original de las cosas, enriquece la lectura, fácil y amena, aunque se echa de menos algún mapa para localizar mejor los hechos relatados. Para facilitar esto, incluyo algunos en esta entrada.

Hay momentos de esta historia, decisivos para entender su desenlace. Para entender el porqué de las guerras entre los españoles hay que ir a 1528, cuando Pizarro llega a Toledo con animo de conseguir el nombramientos de Gobernador para él, el obispado para Luque, el de Adelantado  para Almagro, y el de Alguacil Mayor para Ruiz, uno de los Trece de la Fama. “Los dos últimos cargos se le adjuntaron al primero por negarse la Corona a descentrar tales oficios de Gobierno en Almagro y el piloto Ruiz”.

Almagro y Hernando [Pizarro] eran dos tipos físicos distingos, pero se odiaban porque, en el fondo de su alma, tenían sentimientos que se parecían. Esta fue la causa por la que no pudieron congeniar nunca . He ahí el origen de las Guerras Civiles del Perú


Y si hay que señalar momentos decisivos, para mi, hay dos. El primero sería la acción de la Isla del Gallo, durante el segundo viaje:
Se detuvo frente a ellos, los miró a todos y evitándose una renga larga se limitó a decir, al tiempo que -según posteriores testimonios- trazaba con el arma una raya en la arena: «Al norte queda Panamá, que es deshonra y pobreza; al sur, una tierra por descubrir que promete honra y riqueza; el que sea buen castellano, que escoja lo mejor» […] Sólo trece compañeros pasaron la raya […] Estos fueron los Trece de la fama

¿Que le fuerza a Pizarro a quedarse aislado en una isla de Pacífico? Esta conducta solo se entiende si lo que pretendía era evitar verse con el Gobernador Pedro de los Ríos que le podía impedir seguir explorando, y también hay que tener en cuenta que de esa forma obligaba a los que regresaban a volver a ayudarle, ¡ciega confianza!, y así mantener su firme determinación de seguir hacia el sur. ¿Que hace que los 13 de la fama se queden a acompañarle? A algunos la confianza en Pizarro, no todos, a la vista de los sucesos que ocurrieron más adelante, y también por su confianza en obtener grandes beneficios con futuras conquistas.

Otro momento crucial en la conquista del Perú, ya en el tercero y último viaje, lo tenemos cuando Pizarro, acompañado por poco más de 100 hombres, decide entrar en Cajamarca, después de haber visto el campamento del Inca Atahualpa que debía de albergar a más 40.000 guerreros según algún cronista. Si uno se pone a pensar que pudo pasar por la mente de Pizarro en ese momento, resulta difícil imaginárselo. Entrar en una gran ciudad, con “una plaza tan grande que no la había igual en España”, cuando parecía que estaba abandonada, señal de nada bueno, y conocedor de las intenciones del Inca, especialmente cruel con los suyos, no deja de parecer una locura. Pero, ¿que hacía que sus hombres cumplieran sus órdenes tan ciegamente? ¿Que impulsaba a Hernando de Soto a ir, acompañado solo de 20 hombres a caballo, al campamento del inca de embajada?. Como dijo Pizarro mientras esperaban la llegada del Inca, cuyos guerreros "«traían ruin intención»": “que no olvidaran que se estaban jugando el todo por el todo y que ese todo consistía en «matarte he o matarme has»”. Cuando pienso en estas cosas no dejo de asombrarme. Por su parte Atahualpa pecó de confiado y acudió a la cita convencido de que le resultaría fácil matar a la mayoría de los españoles y capturar a algunos.

Señalar el interesante capítulo donde cuenta la historia de los hijos del sol, sus luchas y sus dioses.
El Inca, a estos gobernantes, a los que se atribuía un origen divino, se les suele asociar los títulos de señor inca y sapa inca: "divino inca" y "único inca", respectivamente.  En total, fueron doce los soberanos incaicos.
Imperio legendario; periodo sin expansión:
~1200 - ~1230: Manco Cápac
~1230 - ~1260: Sinchi Roca
~1260 - ~1290: Lloque Yupanqui
~1290 - ~1320: Mayta Cápac
~1320 - ~1350: Cápac Yupanqui
~1350 - ~1380: Inca Roca
~1380 - ~1400: Yáhuar Huácac
~1400 - 1438: Viracocha Inca
Imperio histórico; periodo de crecimiento del imperio:
1438 - 1471: Pachacútec
1471 - 1493: Túpac Yupanqui
1493 - 1525: Huayna Cápac
1525 - 1532: Huáscar
1532 - 1533: Atahualpa  (Atabálipa)

Entre las funciones del Gobernador estaba el fundar ciudades, con las que dejaba mojones del terreno conquistado. La Ciudad de los Reyes, la actual Lima, la fundó el 18 de enero de 1535. Estampó el Gobernador un garabato [era analfabeto] que acostumbraba a hacer por firma, «su señal»


Que amargura el leer las luchas intestinas entre los partidarios de Pizarro y Almagro, que llevaron a la muerte de ambos.

Del Epílogo, podemos resumir los siguientes rasgos que definían a Pizarro, según el autor:
  • En lo que todos los cronistas concuerdan es en que Pizarro fue un valiente
  • Entre la riqueza y el poder, supo sobrevalorar la gloria
  • Como político fue un mediocre
  • En todo se resignó a ocupar el segundo lugar; sólo en la guerra no se dejaba poner de lado
  • Nada le dolió tanto en su vida como sentirse amigo traicionado
  • «Era tan afable y blando de condición, que nunca dijo mala palabra a nadie» (según Garcilaso)
  • se entretenía antes de cenar acariciando a sus «mestizicos», niños con sangre de hidalgo y labradores extremeños, mezclada con la de los Reyes Incas
  • El juego, vicio al que el Marqués «lo más del día, en tiempo de paz», estaba dedicado
  • Estuvo siempre dominado por pasiones intensas y duraderas, convergentes todas en la guerra
  • Valiente a más no poder, fue milagro que llegara a viejo
  • Valoró mucho la amistad, pero sin quebrantar jerarquía
  • No arrastraba, conducía; pero lo hacía tan acertadamente que nadie podía negar que era el caudillo indiscutible

Como curiosidad, presentar a Felipe Huamán Poma de Ayala (1556 – 1644)
Fue un cronista indio del Perú durante el Virreinato del Perú. Escribió su Nueva Crónica y Buen Gobierno, uno de los libros más originales de la historiografía mundial. En esta obra, de 1.180 paginas y 397 dibujos, que presuntamente terminó de escribir en 1615, da la visión indígena del mundo andino y permite reconstruir con todo detalle aspectos de la sociedad peruana después de la conquista, a la vez que ilustra sobre la historia y genealogía de los incas con textos en el castellano del siglo XVI y en el quechua general. La obra, dedicada al rey Felipe III y enviada a España, se extravió. Hoy se conserva en la Biblioteca Real de Copenhague y se puede consultar en línea aquí



Después de leer este libro tuve la fortuna de leer Armas, gérmenes y acero de Jared Diamond, magnífico libro que añade una visión nueva a estos acontecimiento y que busca respuesta a la pregunta «¿por qué Pizarro capturó a Atahualpa y mató a tantos de sus seguidores, en vez de que las fuerzas inmensamente más numerosas de Atahualpa capturasen y dieran muerte a Pizarro? Al fin y al cabo, Pizarro sólo disponía de 62 soldados a caballo y 106 soldados de a pie, mientras que Atahualpa mandaba un ejército de unos 80.000 hombres». De imprescindible lectura.

Algunas palabras o expresiones que me han gustado, han sido:
hermano uterino (por Francisco Martín de Alcántara)
escaramuzar
victimar
apostrofar
motejar
encastillarse
quedó más quieto y dolido que la tristeza misma
héroe atardecido

Palabras o expresiones sorprendentes:
Luego de esto
¡Esto es Jauja!
Cuartos de la noche: el de prima, el de vela, el de la modorra y el del alba

Mi cachico:

El mismo pasaje que puse en FRANCISCO PIZARRO Y LA CONQUISTA DEL IMPERIO INCA de Bernard Lavallé , más condensada la acción por el francés:

Antes las voces del acalorado fraile, Francisco Pizarro terminó de vestirse el escaupil y de calarse la celada borgoñota; luego embrazó una adarga y empuño una espada. Inmediatamente ordenó a sus peones formar en cuña, hizo una señal al escopetero y, poniéndose al frente de los suyos, se lanzó a la plaza al grito de: «¡Santiago!»

El fatídico disparo retumbó en el interior del adoratorio. Alguien agitó la toalla blanca para que la viera Candia; el artillero acercó entonces la tea al falconete y, mientras se consumía la mecha, rasgaron los aires las trompetas de Juan de Segovia y Pedro de Alconchel. Luego sonó la explosión... y se oyó en la plaza una gritería infernal.

Casi al mismo tiempo Soto, seguido de Pedro Cataño, irrumpió en la plaza con sus jinetes sembrando el caos entre los indios. Los caballos, cargados de cascabeles, relincharon como nunca y embistieron, mientras lo quiteños -sin tiempo ni espacio para sacar las armas  contenían con el pecho el impacto de los brutos. Para mayor confusión salieron más caballos con Hernando Pizarro y de otra arremetida derribaron muchos indios por el suelo. Los cascos equinos se hundieron en las libreas de colores y los cuerpos crujieron bajo los herrajes de hierro. Detrás de los caballos sólo quedaban indios mal heridos, vomitando sangres por las bocas, y algunos muertos a lanzadas. ¡Un cuadro apocalíptico!

Atahualpa se puso de pie sin atinar a nada, presenciando como los «carneros grandes», cual barcas poderosas, rompían con sus quillas ese mar de guerreros sorprendidos. El Inca miraba a una lado y a otro, pero por todas partes veía sólo destrucción. Sus hombres corrían y gritaban tratando de ganar las dos puertas de la plaza, pues a las entradas de las calles los barbudos les cerraban el paso con talanqueras de palo y los acuchillaban sin piedad; luego se daban con los muros del cerco que les cerraban la salida y optaban por quedarse quietos, desconcertados, sin saber a que atinar. Al verlos así los jinetes gritaban: «¡Santiago!» y aguijando sus corceles se lanzaban a matar. Los únicos que parecían inmutables en ese ambiente de carrera eran los fieles cargueros que portaban la litera imperial

JOSE ANTONIO DEL BUSTO DUTHURBURU


Perú (Barranco, Lima, 1932 - Lima, 2006)

Realizó sus estudios superiores en la antigua Facultad de Letras de la PUCP y comenzó a ejercer la docencia en 1953, labor que no abandonó hasta sus últimos meses de vida.

Historiador de prestigio, dedicó su vida a la investigación y documentación de la conquista y el virreinato del Perú, y a la enseñanza del curso de Historia del Perú a varias generaciones de universitarios.

Autor de más de cuarenta libros de historia, ejerció la dirección del Instituto Riva-Agüero y del Instituto Nacional de Cultura (1983) de Lima. Entre estos destaca, por ser uno de los primeros Francisco Pizarro, el Marqués Gobernador.(1966).

También fue decano de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas, y de Estudios Generales Letras de la PUCP. Fue nombrado profesor emérito del Departamento de Humanidades en 1995. El 2006 fue condecorado con la Orden del Sol del Perú.

Como expresión de como entendía el origen del Perú, podemos decir que cuestionó la decisión de la Municipalidad de Lima de retirar el monumento de Pizarro del costado de la Plaza Mayor. "Podrán sacarlo de ahí, pero de la historia jamás", dijo y pocos entendieron que lo que en realidad defendía era el origen del Perú en ese cruce entre conquistadores y conquistados. "No somos ni vencedores ni vencidos, somos descendientes de los vencedores y de los vencidos", dijo en otra oportunidad.

(Más información: Wikipedia, Ecwiki, Laicacota)

sábado, 19 de mayo de 2012

SIN NOTICAS DE GURB de Eduardo Mendoza

Edición: 2000
Editorial: Seix Barral
Páginas: 143

Perdido en la Barcelona preolímpica, el extraterrestre Gurb pone al servicio de su supervivencia la extraña cualidad de adoptar el aspecto que le plazca. Se pierde con la apariencia de Marta Sánchez, mientras su compañero alienígena inicia la búsqueda en la jungla urbana. Por su diario personal vamos conociendo las increíbles peripecias de un extraterrestre en Barcelona.

En este relato de carácter paródico y satírico, publicado en 1990, la invención de Eduardo Mendoza convierte la Barcelona cotidiana y absurda en el escenario de una carnavalada. Tras las máscaras pintarrajedas y grotescas, se revela el verdadero rostro del hombre urbano actual y, tras el estilo literario, la acerada conciencia artística del escritor. Eduardo Mendoza afirma de esta obra que «Sin noticias de Gurb es, sin duda, el libro más excéntrico de cuantos he escrito. No hay en él una sola sombra de melancolía. Es una mirada sobre el mundo asombrada, un punto desamparada, pero sin asomo de tragedia ni de censura.»

LEIDO por.... Andrés:

Este libro lo había leído hace muchos años y siempre que me acordaba de él, una sonrisa me iluminaba el espíritu. Tan es así, que el título de este blog es, en parte, un homenaje a este libro.

Se trata de una gran novelita, nacida con otros fines, su publicación por entregas. Esta circunstancia, su periodicidad, junto con su carácter de intrascendencia permiten que nos encontremos con una narración muy fresca, crítica y humorística. Su gran protagonista es Barcelona.
Aspecto de Gurb cuando abandonó la nave espacial

Así debía de ver Barcelona el jefe de Gurb en su plano, versión cartográfica de doble eje elíptico:
Barcelona según Lu Xinjian

Me he reído mucho releyéndola. Como consejo para su mayor disfrute decir que conviene leerla en pequeñas diócesis y sin prejuicios.

Sin duda Eduardo Mendoza debió disfrutar escribiéndola, ya que en muchos de sus pasajes de ve claramente su vena gamberra.

Aspectos humanos que adopta el jefe de Gurb: Conde-duque de Olivares , Gary Cooper vestido de vaquero , José Ortega y Gasset , Julio Romero de Torres (en su versión con paraguas) , el papa Pío XII , almirante Yamamoto , duque y la duquesa de Kent , Frascuelo Segundo , Manuel Vázquez Montalbán , Mahatma Gandhi con un atuendo cómodo y muy fresco , D’Alembert , Gilbert Bécaud  vestido de ninja , Alfonso V el Magnánimo (1396-1458)  e Yves Montand.

“10.30
Ingreso en el calabozo de una comisaría. En el mismo calabozo hay un individuo de porte astroso al que me presento y pongo al corriente de las vicisitudes que han dado conmigo en aquel lugar inicuo.
10.45
Disipada la desconfianza inicial que los seres humanos sienten por todos sus congéneres sin excepción, el individuo con quien la suerte me ha unido decide entablar diálogo conmigo. Me entrega su tarjeta de visita que dice así:
¡Altamente recomendable para estos tiempos turbios!

Algunas palabras o expresiones que me han gustado, (este libro está lleno) han sido:
me llama macho y añade que la vida es así y que la madre de un cordero es que  …
el autobús, [es el medio que más utilizan] aquellas  personas, por lo general de avanzada edad, que gustan de dar volteretas (Homenaje, con sorna, al faraónico tranvía de Zaragoza)
Dispone de medio de transporte de gran simplicidad estructural, pero de muy complicado manejo denominado Ford Fiesta

Palabras o expresiones sorprendentes:
Algunos términos útiles: yunque de platero, tas; son de  las islas Canarias, isa

Mi cachico:

15.00 Decido recorrer sistemáticamente la ciudad en lugar de permanecer en un sitio fijo. Con ello disminuyo las probabilidades de no encontrar a Gurb en un trillón, pese a lo cual, el resultado sigue siendo incierto. Camino siguiendo el plano heliográfico que he incorporado a mis circuitos internos al salir de la nave. Me caigo en una zanja abierta por la Compañía Catalana de gas.

15.02     Me caigo en una zanja abierta por la Compañía Hidroeléctrica de Cataluña.

15.03 Me caigo en una zanja abierta por la Compañía de Aguas de Barcelona.

15.04 Me caigo en una zanja abierta por la Compañía Telefónica Nacional.

15.05 Me caigo en una zanja abierta por la asociación de vecinos de la calle Córcega.

15.06 Decido prescindir del plano heliográfico ideal y caminar mirando dónde piso.

EDUARDO MENDOZA

España (Barcelona, 1943)

Se licenció en Derecho en 1966, tras lo que pasó a trabajar como asesor jurídico para un banco. En 1973 abandonó la España franquista para ejercer de traductor para las Naciones Unidas, y en 1975 publicó su primera obra narrativa La verdad sobre el Caso Savolta, que gracias a su tono crítico se considera la primera novela de la transición a la democracia y recibió el Premio de la Crítica un año más tarde, pero no será hasta la publicación de su obra El misterio de la cripta embrujada (1979) cuando empiece a consolidarse su tono parodista y su ácido sentido del humor, tono que se mantendrá durante la publicación por entregas de Sin noticias de Gurb (1990) en el diario El País. Entre 1995 y 1999 fue profesor en la Facultad de Traducción e Interpretación de la Universidad de Pompeu Fabra y ha sido columnista del diario El País.

En 2007 obtiene el premio Fundación José Manuel Lara con su novela Mauricio o las elecciones primarias y en 2010 resultó ganador del Premio Planeta, el premio mejor dotado en lengua española, por su novela Riña de gatos.

Su última novela publicada ha sido El enredo de la bolsa y la vida (2012).

Su personaje principal, interno de un manicomio y  adicto a la Pepsi , que había surgido en La verdad sobre el Caso Savolta, reaparece en otras obras suyas como El laberinto de las aceitunas (1982), La aventura del tocador de señoras (2001) y El enredo de la bolsa y la vida,  sirviendo de vínculo en éstas.

Varias de sus obras han sido adaptadas al cine, La aventura del tocador de señoras, La verdad sobre el caso Savolta, El misterio de la cripta embrujada, La ciudad de los prodigios, El año del diluvio, esta última en preparación.

(Más información: Wikipedia, Página personal, Planeta de libros)

viernes, 18 de mayo de 2012

MIDDLESEX de Jeffrey Eugenides

Traducción: Benito Gómez Ibáñez
1ª edición: 2003
Editorial Anagrama
671 pag.

Cal Stephanides decide contar su historia, revelar su secreto. Porque Cal, como Tiresias, ha vivido como mujer y como hombre. Todo comienza en 1922, cuando los abuelos de Cal huyen tras la guerra. Se instalan en América, en casa de su prima Lina y su marido. Las dos parejas tendrán a sus hijos casi al mismo tiempo, y estos hijos, en un juego de consanguinidades, se casarán y serán los padres de Cal. Que cuando nace es Calliope, y parece destinada a encarnar la leyenda sobre esas niñas que cuando llegaban a una cierta edad se transformaban en hombres. Y así comienza la esperadísima segunda novela de Jeffrey Eugenides, premio Pullitzer en 2002, un caleidoscopio de historias que abarca ocho décadas en la historia de una familia. Es uno de los intentos más ambiciosos y logrados de escribir ese oscuro objeto del deseo literario, la Gran Novela Americana. En esta ocasión, con magníficos ecos homéricos.

De ella ha dicho el escritor Ignacio Martínez de Pisón (El Pais) : “La genealogía literaria de Eugenides es sin duda impecable, pero lo que hace de Middlesex una novela deslumbrante es su singular intimidad con el alma humana. Middlesex es, en todos los sentidos, una novela grande, grandísima”.

Jordi Galvés (La Vanguardia) sostiene que Middlesex es “un nuevo clásico, una novela excepcional, imprescindible”

LEIDO por.... Andrés:

Había regalado esta novela hace unos cuantos años, guiándome, sin duda, de las críticas leídas entonces, pero hasta ahora no había podido hincarle el diente. Y me he encontrado con una muy buena novela con la que he disfrutado mucho. Su fácil lectura y  el carácter de la historia la convierten en un magnífico libro.

Desde sus cuarenta y un años, cuando “animado por un buen Rioja, muchas veces olvido mis circunstancias físicas y me doy esperanzas”, transformado en un narrador omnisciente, nos relata la vida de tres generaciones de la familia Stephanides, con pequeños retazos de su vida actual, haciendo más fácil esta larga analepsis (flashback). Al ser el narrador el propio protagonista, el que nos va a narrar sus propias vicisitudes, y haber cambiado de sexo a los catorce años, permite que adopte un tono de extrañamiento, como si estuviera hablando de otra persona.

En cualquier caso, parece evidente que esta narración cuenta con un principio memorable, porque tres críticos literarios lo reproducen en sus reseñas. Así arranca Middlesex: “Nací dos veces: fui niña primero, en un increíble día sin niebla tóxica de Detroit, en enero de 1960; y chico después, en una sala de urgencias cerca de Petoskey, Michigan, en agosto de 1974



No es baladí que el autor asignara el papel de Tiresias a Calliope en la representación escolar.
Tiresias fue un adivino ciego de la ciudad de Tebas y junto con Calcas, es uno de los dos adivinos más célebres de la mitología griega. Aparece en Antigona de Sófocles. Fue hombre y mujer en algunas versiones.   CUADRO


Me ha gustado su humor, digno de resaltar:
  • Su metro sesenta y cinco le daba un aspecto benévolo, como si hubiera regalado parte de su talla
  • En aquellos días podía determinarse la nacionalidad de alguien por el modo en que olía
  • Con dos palabras convencería a un perro de que se bajase de un camión de carne
  • Pese a las gafas graduadas, mi abuela veía el mundo desenfocado
  • Su cuerpo parecía un pedúnculo que sujetaba el tulipán de su cerebro
  • Se ponen encima como la tapa de un sarcófago. Y lo llaman amor
  • Su cuerpo, liofilizado, había encogido por todas partes
  • La clásica planta artificial que agonizaba en un rincón
Su particular visión del trabajo en una cadena de montaje de una fábrica de automóviles, donde Wierzbicki pesca un cojinete, Stephanides lo pule y O'Malley lo encaja en el árbol de levas


"Para ellos, pasarlo bien un sábado por la noche consistía en sentarse en la habitación de mi hermano, mirando grabados de Escher. Se tiraban horas viendo figuras subiendo y bajando escaleras que también bajaban, o contemplando cómo unos gansos  se convertían en peces y luego otra vez en gansos” 
 
"Reproduciones del templo de Kujaro ocupaban los rincones de la habitación” 

Resaltar el protagonismo que concede a Buñuel y su película Ese oscuro objeto del deseo

Eugenides juega con imágenes muy gráficas en un texto que te atrapa: 

Mi padre se vistió con especial cuidado aquella mañana [...] sus gemelos griegos de la «suerte» […] En silencio, Tessie le puso los gemelos, tragedia en una manga, comedia en la otra […] y apareció la máscara sonriente en al manga derecha de la camisa, anunciando el aspecto cómico de los acontecimientos de aquel día.  […] Milton le sonreía, sudando con su traje de rayas, y una vez más el gemelo de la tragedia lanzó un destello bajo el sol

 Los Cadillac de Milton: el primero Cadillac Fleetwood  1968 y el último Cadillac El Dorado 1975

Algunas palabras o expresiones que me han gustado, han sido:
"olmos catedraliceos
"los amarillentos tilos destilaban lágrimas lentas
"Se el caían trozos enteros de vida
"Los niños son el único bálsamo contra la muerte
"Había tanto cariño en los ojos de Milton que era imposible buscar la verdad en ellos

Palabras recuperadas:
"Dejar la casa como los chorros del oro" (gracias al traductor, Benito Gómez Ibáñez)
"repantigada"

Mi cachico:
Milton tocaba el clarinete con los mismos dedos con que hacía el saludo de los boy scouts, pero sus pensamientos estaban lejos de ser saludables. Jadeando, inclinado sobre Tessie con temblorosa concentración, movía el clarinete en círculos, como un encantador de serpientes. Y Tessie era una cobra, hipnotizada, domesticada, embelesada por el sonido. Finalmente, una tarde que se quedaron solos, Tessie, su recatada prima, se tumbó de espaldas. Se puso un brazo sobre la cara.
-¿Dónde toco? -inquirió Milton en un susurro, la boca demasiado seca para tocar nada.
Tessie se desabrochó un botón de la blusa y, con voz estrangulada, dijo:
-En el estómago.
-No sé ninguna canción que hable del estómago -aventuró Milton.
-En las costillas, entonces.
-No sé canciones sobre costillas.
-¿El esternón?
-Nadie ha escrito nunca una canción sobre el esternón, Tess.
Se desabrochó más botones, cerrando los ojos. Y apenas un murmullo:
-¿Y ahí?
-Ésa me la sé -aseguró Milton
«Begin the Beguine», el gran éxito de Artie Shaw, flota en el húmedo ambiente. Paraliza a las ardillas, que en los cables del teléfono inclinan la cabeza para oír mejor.

JEFFREY EUGENIDES

EEUU (Detroit,  1960)

Estudió en las universidades de Brown y de Stanford. Ha publicado en The Gettysburg Review y en The Paris Review. Recibió el premio Aga Khan de ficción, antes de su extraordinario debut en 1993 con Las vírgenes suicidas, que fue llevado al cine por Sophia Coppola

Ha publicado desde entonces una única novela más,  Middlesex, que ganó el premio Pullitzer 2002.

Es el editor de la antología periódica My Mistress's Sparrow is Dead.

(Más información: Wikipedia, Wikipedia (english))

martes, 8 de mayo de 2012

VIDA Y ÉPOCA DE MICHAEL K de J.M. Coetzee

Traducción: Concha Manella
Edición, 2007
Editorial: CeBosillo
Páginas: 187

Esta novela de J. M. Coetzee fue publicada en 1983.

Nos encontramos en una Sudáfrica dividida por la guerra civil, en una ciudad atemorizada por el aullido de las sirenas del toque de queda. En medio de la violencia que sacude el país, un jardinero, Michael K, acompaña a su madre a refugiarse en el campo. Pero el viaje se interrumpe pronto entre las paredes de un hospital. Solo y desamparado, Michael no tiene otro remedio que buscar un trozo de tierra que le permita empezar de nuevo y vivir con dignidad.

 Vida y época de Michael K, galardonada con el  Booker Prize (1983) y el Prix Étranger Femina (1983), llega a la esencia de la experiencia humana: la necesidad de tener una vida interior espiritual, de cultivar los vínculos con el mundo en que vivimos y de tener una visión pura de las cosas.

LEIDO por.... Andrés:

Este libro lo había regalado hace 5 años y su retorno se debe a la emigración al libro electrónico del destinatario del regalo y al poco apego a los libros de papel, claro. Yo no es que tenga apego, es que tengo dependencia física. Lo había leído antes de regalarlo, como procuro hacer siempre, pero como no recordaba nada de él, y Coetzee nunca me ha defraudado, me animé a leerlo otra vez.

La novela está dividida en tres partes: La primera y la última el narrador nos cuenta la vida de Michael K en una Sudafrica sin razas, muy propio de Coetzee, y, en medio, el relato, en primera persona, de un médico militar de un campamento de adoctrinamiento que nos habla de la estancia de Michael K en dicho establecimiento. Su visión tan humana y sensible resulta un bálsamo dentro de la dureza del relato. De Michael K dice:  “no estoy seguro de que sea totalmente de nuestro mundo”, “el más oscuro de los oscuros, casi tan oscuro como un prodigio”, “sonríe su sonrisa” y “tal vez solo coma el pan de la libertad”.

Michael K, a pesar de sus limitaciones, siempre está preocupado por como es visto por los demás y corresponde con una empatía cada vez más escasa en nuestros tiempos. Siempre buscando su lugar, “soy como una hormiga que no sabe donde está su hormiguero”, “sintiéndose como un caracol sin concha”, en una tierra dividida artificialmente por otros hombres, “marchándose de puntillas por un terreno que curiosamente era idéntico a del otro lado de la cerca”.

Estupenda novela. No solo hay que leerla, hay que releerla para empaparse de su agrio dulzor.

Afortunadamente, mi poca memoria me permite disfrutar nuevamente con estos libros que me animan a releerlos. En este caso me permite también sufrir la dureza del relato y emocionarme en algunos pasajes, como en casi todos los de Coetzee.


Mi cachico:

Se parece a una piedra, un guijarro que, tras haber estado tranquilamente en la tierra, ocupándose de sus cosas desde el origen de los tiempos, de repente ahora lo recogen y lo lanzan al azar, pasando de mano en mano. Una piedra pequeña y dura, apenas consciente de lo que la rodea, arropada en sí misma y en su vida interior. Pasa por estas instituciones, campamentos, hospitales, y Dios sabe qué otros sitios, como una piedra. Por las entrañas de la guerra. Una criatura inconsciente, irresponsable. No pudo verlo como un adulto, aunque sea mayor que yo según todos los indicios

lunes, 7 de mayo de 2012

LAS VOCES DE PAMANO de Jaume Cabré

Traducción: Palmira Freixas
Edición: 2010
Editorial: Destino
Páginas: 611

Esta novela de Jaume Cabré se publicó en el 2004.
El azar hace que Tina, una pacífica maestra, encuentre, tras la pizarra de una escuela a punto de ser demolida de la zona del Pallars, en los Pirineos, una cajita con una larga carta que jamás llegó a su destinatario. En ella Oriol Fontelles, un joven maestro destinado al pueblo sesenta años atrás, describe su llegada al valle en plena posguerra, los esfuerzos por no desentonar en el papel que le asigna el alcalde, el falangista Valentí Targa, y su fascinación por la mujer que maneja a éste y controla el pueblo, Elisenda Vilabrú. Poco a poco, a través de esa carta enviada desde el pasado, se irán desvelando las piezas de una historia de maquis, falangistas y héroes anónimos, envuelta en la bruma del olvido y la tergiversación, que se mezcla con los vuelcos de la vida de la propia Tina.

Jaume Cabré trenza en Las voces del Pamano un retrato despiadado y lúcido de los entresijos de la sociedad española desde la guerra civil hasta nuestros días y compone una novela extraordinaria sobre las luces y las sombras de los vencedores y los vencidos, de los héroes y los villanos; sobre la fuerza de la vivencia y la fragilidad del recuerdo histórico.

Se ha realizado una miniserie de dos capítulos de 90 minutos, adaptación para TV3, dirigida por Lluís María Güell


LEIDO por.... Andrés:

Después de resultarme tan gratificante la lectura de Yo confieso, no quería perderme la novela más famosa de Jaume Cabré, está que ahora comentamos.

Novela de más fácil de lectura que Yo me confieso, se inicia y se cierra con la presencia del enigmático Yuri, compañía a la que no quiere renunciar Tina, una de las protagonistas e hilo conductor de toda la historia.

Simultaneando las dos historias, separadas por más de medio siglo,  el autor va saltando de una a otra sin previo aviso, de la forma tan magistral que encontramos ya muy depurada en Yo confieso, y que en esta obra, anterior en 7 años, vemos como empezaba a experimentar con esta forma tan personal de narrar.


Jaume Cabré se  inspiró en  Llessui y el valle de Ássua para situar su novela.
 Muy buena novela, no me extraña que tuvieran tan buena acogida en el extranjero. Aquí su publicación pasó inadvertida, por causas que desconozco. Si alguien está interesado en entrar en el mundo de Jaume Cabré, aconsejo que empiece por esta novela. Seguro que le gusta y le prepara para Yo confieso.

Algunas palabras o expresiones que me han gustado, han sido:
Se había convertido, con un esfuerzo titánico, en un perfecto holgazán
-Te amo -le dijo con el corazón en la mano y en un puño
Tumbados en la cama, con un palmo de silencio entre los dos
letra pulcra de maestra


Mi cachico:

Venturita vio a los cinco hombres que hacían guardia cerca del bancal y aquella esperanza desesperada de que su padre asaltara a los malos a última hora comenzó a desvanecerse, porque todo era oscuro y frío como el olvido. Lo hicieron bajar, lo llevaron hacia la pared del margen, muy cerca de la primera cerca del cementerio, iluminado sólo por los faros del coche, y rompió a llorar y a decir no quiero morir, yo no sé dónde está mi padre. Y mientras lo ataban a un tronco aún lloraba más, porque estaba aprendiendo que el destino es irreversible, y gritó muy fuerte ¡tengo miedo!, ¡tengo miedo! Y Valentí le cortó el histerismo con una bofetada bien dada (o certera) y le escupió a la cara que era un cobarde y que tenía que aprender de una puta vez a morir como un valiente, como mueren los héroes, cagondiós. Se alejó y lo apuntó con la pistola que llevaba en la mano desde hacía rayo, y entonces le dijo no te mataré, cobarde, sólo quería saber si serías capaz de aguantar sin cagarte, y Ventureta comenzó a sollozar, desesperado, contento, triste, despavorido, y bajó los ojos y la cabeza y entonces Valentí apuntó a la nuca que tan bien se le ofrecia y disparó dos tiros seguidos justo cuando el niño volvía a alzar la cabeza y Joan Ventureta dejó de sollozar, de llorar y de tener miedo, y se convirtió, de una puta vez y gracias a mí, en un valiente muerto y tuerto