viernes, 30 de diciembre de 2011

SOPHIE DIVRY


Francia (Lyon, 1981)

Vive en Lyon y es conocida a nivel internacional gracias a su primera novela, Signatura 400.

(Más información: Lecturalia)

jueves, 29 de diciembre de 2011

LA FORTUNA DE MATILDA TURPIN de Álvaro Pombo

Edición, 2006
Editorial: Círculo de lectores
Páginas: 444

Esta novela de Álvaro Pombo gano el Premio Planeta en 2006.

Una elegante casa en un acantilado del norte de España, en un lugar figurado, Lobreña, es el paisaje inicial y final de este relato. Ésta es la historia de Matilda Turpin: una mujer acomodada que, después de trece años de matrimonio feliz con un catedrático de Filosofía y tres hijos, emprende un espectacular despegue profesional en el mundo de las altas finanzas. Esta valiente opción, en este siglo de mujeres, tendrá un coste. Dos proyectos profesionales y vitales distintos, y un proyecto matrimonial común. ¿Fue todo un gran error? ¿Cuándo se descubre en la vida que nos hemos equivocado? ¿Al final o al principio?

LEIDO por.... Andrés:
He leído de Álvaro Pombo La cuadratura del círculo, Donde las mujeres y El cielo raso, y de esta novela había leído buenas referencias.

Duro de leer al principio, con párrafos que no llego a comprender del todo:
 “Y él mismo, que los contempla desde sí mismo, fuera, a su vez, un elemento alterador, un intercambiador que todo lo falsea, un falso, un falsificante ego cogito cuyo cogitatum fuese, desde la simple aprehensión hasta el juicio enunciativo, incapaz de precisión alguna.
El no-tener hijos por parte de esta pareja se representa en opinión de Fernando, como una vocación original: más aún: como un touch of class cuyo esse reside en su percipi

La relación de la pareja Juan y Matilda con la pareja Antonio y Emilia, señores y ¿criados?, no deja de ser un poco forzada. El plano de igualdad que presenta la novela no deja de ser idílica, cuando la relación con los hijos de los primeros no fueron precisamente eso.

Me ha parecido un poco  artificiosa, repetitiva, con un lenguaje a veces recargado de figuras retóricas, aliteraciones sobre todo. Demasiadas vueltas sobre lo mismo, sin que llegara a despertar mi interés.

Por prurito lector y en recuerdo del disfrute que Álvaro Pombo me ha proporcionado en otras ocasiones, he llegado a la página 209, donde he izado la bandera blanca. Quedo escocido.

ÁLVARO POMBO


España (Santander, 1939)

Se licenció en Filosofía y Letras (sección Filosofía) por la Universidad de Madrid y es Bachelor of Arts en Filosofía (Birbeck College, Londres). Residió en Inglaterra desde 1966 hasta finales de 1977.

Su obra narrativa ha sido reconocida en multitud de ocasiones. Ha publicado las novelas: Los delitos insignificantes (1980); El héroe de las mansardas de Mansard, con la que obtuvo el Premio Herralde de Novela 1983; El hijo adoptivo (1984); El parecido (1986); El metro de platino iridiado, con la que ganó el Premio de la Crítica 1991; Aparición del eterno femenino contada por S.M. el Rey (1993), Telepena de Celia Cecilia Villalobo (1995); Donde las mujeres, publicada en 1996 y que consiguió el Premio Nacional de Narrativa y el Ciudad de Barcelona, y fue finalista del Premio Europeo de Literatura Aristeion; La cuadratura del círculo, que fue Premio Fastenrath de la Real Academia Española; El cielo raso, Premio de Novela José Manuel Lara 2001 a la mejor novela publicada en español; Una ventana al norte (2004), Contra natura, Premio Salambó y Premio Ciudad de Barcelona 2005, y La fortuna de Matilda Turpin, novela que le valió el Premio Planeta 2006.

También ha cultivado otros géneros al margen de la novela. En narración breve, es el autor de Relatos sobre la falta de sustancia y Cuentos reciclados, y de los artículos recogidos en Alrededores. Su creación poética ha sido reconocida con el Premio de Poesía El Bardo por su obra Variaciones (1977). Ha publicado Protocolos (1973-2003), una recopilación de sus cuatro libros de poesía.

(Más información: Wikipedia, Lecturalia, El poder de la palabra)

martes, 27 de diciembre de 2011

LA NOCHE FEROZ de Ricardo Menéndez Salmón


Edición, 2010
Editorial: KRK
Páginas: 84

1936. Sobre el telón de fondo de una guerra fraticida, en un pueblecito rodeado de montañas, el terrible asesinato de una niña desata la brutalidad que subyace en esta remota aldea. Un maestro rural atormentado por el pasado, un cura cruel y un pueblo entumecido por el miedo protagonizan La noche feroz, un thriller metafísico. Un mal profundo, arraigado en el pasado, rige el tiempo y el espacio en una novela con resonancias de la tragedia griega y de Dostoievski. Considerado «uno de los autores más sólidos, profundos e interesantes de nuestros días» (Vicente LuisMora), Ricardo Menéndez Salmón se repliega en una prosa concentrada, para contar, una alegoría del horror en la que todo, incluso las palabras, produce un miedo primigenio.


LEIDO por.... Andrés:

Novela corta de estupenda factura, que he leído rápidamente. Y que nada más terminar he vuelto empezar para deleitarme con una lectura más lenta y detallada. He podido así disfrutar de la prosa concisa y escueta con que está escrito este libro.

 Un pueblo, Promenalia, un maestro extraño en ese mundo, una sociedad desentrañada por la proximidad de la guerra, “en los pueblos pequeños el infierno es siempre grande”, y donde las mayores bajezas son posible, son los aditamentos con que Menéndez Salmón nos retuerce en el asiento, sin darnos siquiera un soplo de aire puro.

Una historia no muy adecuada para las fiestas de estos días.


"… que Homero guarda en los bolsillos junto a la calderilla, 
el Longines de saboneta y la fotografía de cierta mujer a la que un día amó"

Mi cachico:

Lo que más asombra a Homero es su suciedad. Están tan sucios que no parecen venir de la noche y de los caminos, sino del caldero del infierno,. Su piel es casi negra de tanta mugre y tanto polvo como llevan encima. Parece que el mundo les hubiera echado un cubo de desperdicios sobre sus cabezas.

-¿Tenéis hambre?

Los dos hombres se miran. Podrían ser hermanos. Tienen la misma resignación en el rostro, las mismas orejas grandes aunque a la vez descarnadas, el mismo aspecto de sombras  huidizas, idéntico perfil en sus pantalones de faena, sus botas informes, las gorras forradas de piel que dan vueltas entre sus manos. Pero lo que los hermana no es la sangre, sino la miseria.

-Mucha -dice el que habló antes-.No comemos desde ayer por la mañana.

Mientras devoran un pedazo de pan y las naranjas que guardan para el desayuno, Homero los contempla con detenimiento pero sin pasión, sentados en el aula como dos alumnos inesperados, venidos de un país de fábula.

jueves, 15 de diciembre de 2011

LA CALIGRAFÍA DE LOS SUEÑOS de Juan Marsé

Edición, 2011
Editorial: Circulo de lectores
Páginas: 436

Esta novela de Juan Marsé se publicó en el 2011

Barcelona, 1948. Una ciudad donde un kilo de café torrefacto era un tesoro, donde la policía estaba en todas partes, donde bares, burdeles y cines eran el único refugio contra una existencia gris... y donde un chaval de quince años que se hace llamar Ringo, como el protagonista de La diligencia, descubre la pasión por contar la vida en un papel.

Ringo es un chiquillo de quince años que pasa las horas muertas en el bar de la señora Paquita, una taberna del barrio de Gracia, donde es testigo de la historia de amor de Vicky Mir y el señor Alonso: ella, una mujer entrada en años y en carnes, masajista de profesión, ingenua y enamoradiza; él, un cincuentón apuesto que ha acabado instalándose en su casa. Allí viven junto a Violeta, la hija de la señora Mir, hasta que sucede algo inesperado: un domingo por la tarde Vicky se echa a las vías muertas de un tranvía en un intento de suicidio imposible y patético, y el señor Alonso desaparece para no volver. Lo único que queda de él es una carta que prometió escribir y que Vicky espera y desea hasta la locura. La vida entera discurre bajo la mirada de Ringo, que escucha, lee y finalmente empezará a escribir para llenar de luz la triste caligrafía de toda una generación: la de quienes alimentaron sus sueños en las calles grises de una ciudad donde el futuro parecía algo improbable.

LEIDO por.... Andrés:

Todo libro de Juan Marsé es una gran promesa, que luego no defrauda.

La historia de un aspirante a escritor que “cree que solamente en ese territorio ignoto y abrupto de la escritura y sus resonancias encontrará el tránsito luminoso que va de la palabra a los hechos, un lugar propicio para repeler el entorno hostil y reinventarse a si mismo”. Su acontecer en un barrio de Barcelona, donde la vida no es precisamente fácil, para adaptar sus aspiraciones a las posibilidades que le brinda el día a día, en su lucha para hacer realidad sus sueños de artista, músico primero y después escritor. A veces muestra una dureza de corazón que nos resulta dura, pero que se entiende en el entorno social en que se ubica la novela.

Me ha parecido una magnífica novela, con sorpresa final incluida, que transmite sensaciones como si se tratara de una declaración autobiográfica del autor.

Un torrente de sugerentes palabras para mi: trifulca, descacharrante, comidilla, chumino, locatis, pitorreo, es un callo, chiripa, gansada, minga, tarambana, tontaina, no carbura, etc. me hacían especialmente próxima la época en que yo tenía la edad del protagonista.

Algunas palabras o expresiones que me han gustado, han sido: 
  • entorna los ojos tiznados de rímel y fatalidad
  •  el suave aroma del carmín rojo cereza en sus palabras
  • Daba vueltas al caramelo dentro de la boca, ruidosamente y sin remilgos, junto con la saliva y algunas palabras que le amargaban

Mi cachico:

En esta ocasión se lamenta y se demora más de la cuenta, hasta que se siente observado. Parada junto a la puerta, detrás de un grupito de alumnos que salen alborotando, una muchacha con gafas de abuelita y gabardina blanca con capucha lo está mirando sin el menor disimulo. Por su expresión compungida, a pesar de la distancia y de las gafas, cuyos cristales emiten reflejos, el chico juraría que ha estado llorando y también juraría que a ella no le importa que se note. Aparenta un par o tres años más que él, unos dieciséis, su frente muy blanca luce una orla de rizaos negros y abraza sobre el pecho un estuche de violín y una carpeta. Su pequeña mano de nieve posada sobre la negrura del estuche parece decirle ven. De pronto se le cae la carpeta, abriéndose, y se esparcen sobre la cera algunas partituras y un cuaderno. Él acude y se agacha ayudándola a recoger las hojas y el cuaderno, y ella se lo agradece con una sonrisa que le conturba. Sus cejas y pestañas son muy negras y sus pupilas grises.

-Gracias.

Le mira tan de cerca, mientras ambos se incorporan, que sus cabezas se tocan. Al soñador aprendiz no se le escapa la piadosa mirada de ella al grotesco guardapolvo, y piensa: todo está perdido.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

EL LÁPIZ DEL CARPINTERO de Manuel Rivas

Edición, 2008
Editorial: Alfaguara
Páginas: 184
Esta novela de Manuel Rivas se publicó en 1998 y obtuvo el Premio de la Crítica española.

En la cárcel de Santiago de Compostela, en el verano de 1936, un pintor dibuja el Pórtico de la Gloria con un lápiz de carpintero. Los rostros de los profetas y de los ancianos de la Orquesta del Apocalipsis son los de sus compañeros republicanos de presidio. Un guardián, su futuro asesino, lo observa fascinado… La historia de ese lápiz, conductor de memorias, portador de almas, continuará hasta nuestros días.
Después de «La lengua de las mariposas», Manuel Rivas retoma el hilo de la tragedia española, la guerra que estremeció al mundo y marcó la historia del siglo xx. Pero El lápiz del carpintero no es una historia más sobre la guerra. Trata de la vida de los hombres y las mujeres en el lado más salvaje de la historia. Trata de la fuerza del amor ocupando el hueco abismal de la desesperanza.

Con el lápiz del carpintero, con las manos de las lavanderas, con el dolor fantasma de los amputados, con la belleza tísica de los enfermos… va tejiéndose la red de la realidad inteligente. Aquí el lenguaje se confunde con el aliento de la vida, con el código morse de las vísceras. Una novela escrita desde hoy y para siempre.

LEIDO por.... Andrés:

De Rivas había leído Los libros arden mal y eso me animo en su día a regalar este libro. Por fin, ahora, cuando me he alojado en casa del destinatario del regalo, he podido leerlo.

Decir de entrada que regalé un buen libro y que he disfrutado leyéndolo.

Con una escritura fácil, párrafos cortos, casi telegráficos, se lee muy bien esta dura historia con final feliz.


Los diálogos, escuetos y sencillos:
Tengo entendido que es un buen predicador.
Como una mecha prendida, sargento.
Pues adelante.


Repito, me ha gustado mucho.

Mi cachico:

Con la mente en su mano, dejó de sentir miedo. El trazo seguía la línea de la angustia, del pasmo, del delirio. La mano paseaba en espiral enfebrecida entre los muros. El pintor volvió en sí por un instante y miró el reloj. Pasaba ya un tiempo de la hora acordada para su marcha. Caía la noche. Recogió el cuaderno y fue hacia la portería. El cerrojo estaba echado con un enorme candado. Y allí no había nadie. El pintor llamó al celador, primero en bajo, luego a voces. Escuchó los toques del reloj de la iglesia. Daban las nueve. Se había retrasado media hora, no era tanto tiempo. ¿Y si se habían olvidado de él? En el jardín, un loco permanecía abrazado al tronco de un boj. El pintor pensó que el boj tenía, por lo menos, doscientos años, y que aquel hombre buscaba algo firme.

Pasaron los minutos y el pintor se vio a sí mismo gritando con angustia, y el interno amarrado al boj lo miró con compasión solidaria.

Y entonces llegó un hombre sonriente, joven pero trajeado, que le preguntó qué le pasaba. Y el pintor le dijo que era pintor, que había ido allí con permiso para retratar a los enfermos y que se había despistado con la hora. Y aquel joven trajeado le dijo muy serio: Eso mismo me ha pasado a mí.

Añadió:

Y llevo aquí encerrado dos años.

El pintor pudo ver sus propios ojos. Un blanco de nieve con un lobo solitario en el horizonte.

¡Pero yo no estoy loco!

Eso mismo fue lo que yo dije.

Y como lo vio al borde del pánico, sonrió y se delató: Es una broma. Soy médico. Tranquilo, que ahora salimos.

Así había conocido el pintor al doctor Da Barca. Fue el comienzo de una gran amistad.

MANUEL RIVAS

España (La Coruña, 1956)

Desde muy joven trabajó en prensa y sus reportajes y artículos —un «corpus literario»— están recogidos en El periodismo es un cuento (1997), Mujer en el baño (2003) y A cuerpo abierto (2008). Una muestra de su poesía está recogida en la antología El pueblo de la noche (1997) y La desaparición de la nieve (2009). Como narrador obtuvo, entre otros, el Premio de la Crítica española por Un millón de vacas (1990), el Premio de la Crítica en Gallego por En salvaje compañía (1994), el Premio Nacional de Narrativa por ¿Qué me quieres, amor? (1996), el Premio de la Crítica española por El lápiz del carpintero (1998) y el Premio Nacional de la Crítica en Gallego por Los libros arden mal (2006), considerada como una de las grandes obras de la literatura gallega y también elegida Libro del Año por los libreros de Madrid. Su última novela es Todo es silencio (2010), finalista premio Hammett de novela negra.

(Más información: Wikipedia, escritores.org, El boomeran)

LAGRIMAS EN LA LLUVIA de Rosa Montero

Edición, 2011
Editorial: Círculo de lectores
Páginas: 397

Estados Unidos de la Tierra, Madrid, 2109, aumenta el número de muertes de replicantes que enloquecen de repente. La detective Bruna Husky es contratada para descubrir qué hay detrás de esta ola de locura colectiva en un entorno social cada vez más inestable. Mientras, una mano anónima transforma el archivo central de documentación de la Tierra para modificar la Historia de la humanidad.

Agresiva, sola e inadaptada, la detective Bruna Husky se ve inmersa en una trama de alcance mundial mientras se enfrenta a la constante sospecha de traición de quienes se declaran sus aliados con la sola compañía de una serie de seres marginales capaces de conservar la razón y la ternura en medio del vértigo de la persecución.

Una novela de supervivencia, sobre la moral política y la ética individual; sobre el amor, y la necesidad del otro, sobre la memoria y la identidad. Rosa Montero narra una búsqueda en un futuro imaginario, coherente y poderoso, y lo hace con pasión, acción vertiginosa y humor, herramienta esencial para comprender el mundo.

Entrevista a Rosa Montero sobre la novela aquí y Rosa Montero en la Feria del Libro:
LEIDO por.... Andrés:

De Rosa Montero había leído un libro que me gusto mucho,  Historia del rey transparente. Ésto, junto al tema que según las reseñas trataba, hizo que no dudara el leer el libro.


Con este magnífico libro, Rosa Montero rinde homenaje a la película Blade Runner, una de mis favoritas, (dirigida por Ridley Scott, estrenada en 1982 y basada lejanamente en la novela de Philip K. Dick: ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (1968)). Toma de ésta la figura de los replicantes, añadiendo aspectos creativos propios. El que la protagonista de la novela sea una rep le permite transmitirnos todos sus pensamiento y de esta forma, entre otras cosas, humaniza aún más a estos sofisticados robots tecnohumanos. También contribuye a esto el que  modifica la forma de morir de estos tecnohumanos, haciéndoles sufrir el TTT (Tumor Total Tecno), para mi todo un acierto, pues le permite exponer, a través de las elucubraciones de la protagonista, todo una filosofía sobre la muerte.
 Rachel, la replicante de Blade Runner

Rosa Montero aprovecha las divagaciones de Bruna, tremendamente humana a pesar de ser artificial y de que su pasado, su memoria, ha sido escrita por un hombre, para afrontar el  problema de la aceptación de la muerte, que, al ser con fecha de caducidad en los reps, tiene una mayor relevancia, “lo que hubiera dado ella por poder envejecer”, así como la importancia de la memoria como elemento principal en la identidad de los individuos y que en la novela es manipulable por medio de varios procedimientos, algunos en contra de la voluntad del rep.

La memoria es una de las principales protagonistas de la novela:
  • en más de una madrugada había estado tentada de meterse por la nariz un tiro de memoria, un chute de vida artificial
  • se meten memorias artificiales adulteradas
  • Dejar de recordar destruía el mundo
  • Qué débil, qué mentirosa e infiel era la memoria de los humanos
  • Una vida [de un rep] está compuesta de quinientos recuerdos... Quinientas escenas. Y con eso basta
  • Quinientas escenas: ¿sólo esa miseria era su vida?
  • Todas las memorias son mentirosas. Todos nos inventamos el pasado
  • los humanos son capaces de olvidar que son mortales
  • Nuestra pena también es lo que somos
  • Franquicia de borradores de memoria
Si Blade runner transcurre en Los Ángeles, la autora se atreve a situar la novela en el mismo  Madrid, lo que muestra a las claras el valor de Rosa Montero. En este Madrid de 2109, con su osa clonada y todo, deambulan humanos, replicantes , mutantes y alienígenas, mientras la rep Bruna Husky, que cuenta día a día el tiempo de vida que le queda hasta que su final anunciado, el TTT, acabe con su vida de replicante, trata de resolver las traumáticas muertes de varios reps.

Un mundo futuro que iremos conociendo a través de los Interesantes documentos del Archivo Central de los Estados Unidos de la Tierra, que dan una visión “histórica” de la época en que se sitúa la acción. Así nos da cuenta de los acontecimientos más importantes de la historia de la Tierra hasta el 2109: el Periodo de las Plagas (2040-2052), la guerra Rep (2060-2063), las Guerras Robóticas (2079-2090) y la Unificación de los Estados de la Tierra (2096) por ejempo, o nos explica que son las Tierras Flotantes, mundos artificiales en órbita respecto a la Tierra, dejando claro que la autora ha trabajado en profundidad todo el mundo imaginado en el cual transcurre la historia.

Otro acierto, Bruna, la protagonista, su vida interior y su tatuaje: “una fina línea negra que recorría verticalmente el cuerpo entero, bajando por su frente y por la mitad de la ceja y los párpados y la mejilla del lado izquierdo, y después por el cuello, el pecho, el estómago y el vientre, la pierna izquierda, un dedo del pie, la planta, el talón y de nuevo ,ascendiendo ya a lo largo de la misma pierna pero por detrás, la nalga, la cintura , la espalda y el cogote, para terminar cruzando la monda redondez del cráneo hasta fundirse con la línea descendente y completar el círculo”. 


Entre los toques personales de Bruna tenemos:
  • La música que le gusta, el Vals de Masquerade de Aram Khachaturian,  pieza que baila con el memorista Nopal:

  • y los dos cuadros que adornan su dormitorio:
 El hombre de Vitrubio, de Leonardo da Vinci
Señora escribiendo una carta con su criada, de Johannes Vermeer.

Sin duda, una buenísima novela, aunque después de un desarrollo excelente, la autora no encuentra otra forma de terminar con la conspiración que diluirla, como no podía ser de otra manera, como  lágrimas en la lluvia.

Este libro me ha animado a ver por enésima vez la película Blade Runner, lo cual es de agradecer y a regalarlo estas próximas fiestas.

Algunas palabras o expresiones que me han gustado, han sido:
  • "cuerpo de látigo"
  • "ancianos atrapados en la cárcel de su deterioro"
  • "con su voz de arroyo"
  • "pasitos de fieltro"
  • "El coraje es un hábito del alma" de Cicerón
Palabras recuperadas:
  • "descuajeringado"
Palabras o frases sorprendentes:
  • "olor casi sólido"
Mi cachico:

Empezó a llover. El cielo era un cambiante remolino de ennegrecidas nubes y las gotas golpeaban el cristal de la ventana, sesgadas por el viento. Un dia Yiannis le había mostrado a Bruna la vieja y mítica película del siglo XX en donde se hablaba por primera vez de los replicantes. Se titulaba Blade runner. Era una obra extraña y bienintencionada hacia los reps, aunque resultó algo irritante: los androides tenían  poco que ver con la realidad y, por lo general, eran más bien estúpidos, esquemáticos aniñados y violentos. Por no mencionar a una tecno rubia que daba volteretas como una muñeca articulada. Aun así, en la película había algo profundamente conmovedor. Bruna se había aprendido de memoria el parlamento que decía el rep protagonista ante de fallecer, en la lluviosa azotea: «Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad, cerca de la puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.». Y entonces inclinaba la cabeza y moría fácilmente. Tan fácilmente. Como un aparato eléctrico que alguien desenchufaba. Sin sufrir el tormento del TTT. Pero sus poderosas palabras reflejaban maravillosamente la inconsistencia de la vida... De esa sutil y hermosa nimiedad que el tiempo deshacía sin dejar huella. Inclinaba la cabeza el rep de Blade runner y moría, mientras la lluvia resbalaba por sus mejillas ocultando quizá sus últimas lágrimas

Monólogo final del replicante Roy Batty, en la película "Blade Runner"

ROSA MONTERO


España (Madrid, 1951)

Escritora y periodista española, su obra se caracteriza por una sensibilidad especial ante la situación de la mujer. Estudió en la Escuela Oficial de Periodismo y en la Facultad de Psicología de Madrid, e hizo igualmente algunas incursiones en grupos de teatro independiente, como Tábano o Canon. Más tarde colaboró con distintos periódicos y revistas, hasta que en 1976 comenzó a escribir en el diario español El País. En 1980 le fue otorgado el Premio Nacional de Periodismo

En 1979 publicó su primera novela, Crónicas del desamor, obra que la autora considera más una crónica que una novela propiamente dicha. El libro tuvo una enorme repercusión por su lenguaje fresco y desenfadado, y porque de una manera rápida, periodística, se daba una visión de los problemas y los enredos de la vida cotidiana. La función delta (1981) consolidó su estilo; desde entonces sus obras aparecen con regularidad y son muy bien recibidas por el público. Entre ellas destacan Te trataré como a una reina (1992), Amado amo (1988), Temblor (1990), Bella y oscura (1993), La hija del caníbal (1997, I Premio Primavera de Narrativa),  El corazón del tártaro (2001), La loca de la casa (2003, Premio Grinzane Cavour 2005 de literatura extranjera y Premio Qué Leer 2003 al mejor libro en español) e Historia del Rey Transparente (2005, Premio Qué Leer 2005 al mejor libro en español).. También ha escrito libros de literatura infantil, como El nido de los sueños (1991), Las barbaridades de Bárbara (1996), y antologías de sus artículos publicados en el diario El País, labor periodística que todavía ejerce, como La vida desnuda (1994), Historias de mujeres (1995) y Estampas bostonianas y otros viajes (2002). En 1998 publicó su primer libro de relatos cortos, Amantes y enemigos, y fue galardonada con el premio al más relevante escritor extranjero del año por la prestigiosa asociación de críticos de la capital chilena, el Círculo de Críticos de Arte de Santiago de Chile. 

Su última novela es Lagrimas en la llluvia, publicada en el 2011 y de la que se ha hecho un comic.

(Más información: Wikipedia, Club cultura, Lecturalia)

miércoles, 30 de noviembre de 2011

EL CLUB DE LOS ESTRELLADOS de Joaquín Berges

Edición, 2009
Editorial: Tussquet
Páginas: 270

Novela de Joaquín Berges publicada en 2009.

Francho, cartero por vocación y soltero irremediable por su físico, lleva una vida rutinaria, pulcra y ordenada. Desayuna y almuerza a diario con Hortensia en el café de su mejor amigo, y los fines de semana se deja arrastrar por éste a su grupo de aficionados a la astronomía, un peculiar club de solitarios que se dan cobijo entre sí. A todos les extraña que Francho no hable nunca de mujeres ni se le conozca relación alguna, porque todos ignoran que Francho disfruta en realidad de un placer solitario incubado en la mercería que tenía su madre, el del fetichista que se viste secretamente con lencería femenina. Bastará un incidente y una noche en el calabozo para que, entre chulos y prostitutas, Francho se imponga una misión y descubra cosas de sí mismo que desconocía. Paralelamente, su mejor amigo, el dueño del café, divorciado de larga duración, se siente atraído por Hortensia e intenta por todos los medios ser para ella algo más que un confidente.

LEIDO por.... Andrés:

Después de la agradable sensación que me dejó Vive como puedas, había que leer esta primera novela de Berges, aunque, según la tendencia normal de maduración de un autor, ésta podría ser peor. Pero el diferencial que este autor tenía para mi, permitía la prueba. Y la verdad  es que ha valido la pena el riesgo.

Utiliza, también como más tarde en su segunda novela, una doble narración para presentarnos las dos acciones. En este caso son dos historias paralelas, las aventuras de dos integrantes del Club de los estrellados, amigos íntimos además, que correrán cada uno por separado pero con breves intersecciones. La de Francho la conoceremos a través de un narrador omnisciente y la de su amigo gracias a su narración en primera persona.  La primera con tintes de thriller, con un exceso, para mi gusto, de escenas de travestismo privado, de “hacerse el amor”, y la segunda, con tintes de historia amorosa un tanto dramática. Ambas con su componente de misterio y amor, y ambas interesantes y con tensión in crescendo.

El protagonista, en su narración, recurre a múltiples imágenes astronómicas, como corresponde a  su pertenencia al Club de los estrellados:
  • El escote de Hortensia es un abismo como el cósmico.
  • Allí sueña por la noche y descansa por el día el cuerpo alrededor del cual orbita el mio.
  • La espléndida cabellera de un cometa
  • El cometa ha perdido su cabellera helada.
  • Su rostro parece un eclipse de sí mismo
El libro gana, también en esta novela, según avanzan las historias, entretenidas y tiernas, y con una resolución un poco cogida con alfileres que se perdona por lo que se disfruta durante una lectura que te atrapa.

Como las referencias a las cantatas de Bach recorren el libro, me impuse la obligación (y disfrute) de ir escuchando las cantatas según iban apareciendo en la novela. Estupendos deberes que me permitió volver a disfrutar con la música de Bach. Comparto la opinión de uno de los protagonistas sobre la cantata BWV 140: “una de mis favoritas”. ¡Es verdaderamente maravillosa! Puede escucharse completa en este vídeo, pero lamentablemente solo se ve la partitura (Así se puede aprovechar para leer el libro mientras).



De los dos libros de Berges, me quedo con Vive como puedas. Espero que nos sorprenda  pronto con una próxima obra, que sin duda leeré.

Algunas palabras o expresiones que me han gustado, han sido:
decido evadirme de la realidad con la ayuda de un libro y unas gafas”
recostada en el sofá, con una manta sobre las piernas y los párpados sobre los ojos


Mi cachico:

Lo hago despacio. Me niego a mostrar ansiedad por apartar la mirada. Me encuentro entonces con su vientre, en las inmediaciones del pubis, y compruebo que tal como me ha dicho no hay un solo pelo en su piel, ni siquiera allí donde se concentra en inconfundible formación geométrica.

Viéndola así, tendida en la bañera, cubierta de agua hasta el cuello, con la piel tersa, blanca y sin vello, se me antoja estar ante una sirena o una ninfa de la mitología, como las Híades que pueden admirarse durante el invierno en la constelación de Taurus o las Pléyades que habitan a los pies de Perseo. Sin embargo, me guardo de expresar mis emociones. Y mis fantasías. Por toda reacción abandono mi incómoda posición, sentado al borde de la bañera, y me postro ante ella -de rodillas, como un feligrés sobre un reclinatorio-. Sólo me falta juntar las manos y rezar una oración pagana. O mejor aún cantarla, un recitativo del BWV interpretado con la voz grave y firme, un canto a mi sirena, por cuya carne habría dado la vida que la visión de sus huesos me arrebata.

sábado, 26 de noviembre de 2011

JUVENTUD de J.M. Coetzee

Traducción: Cruz Rodríguez Juiz
Edición, 2010
Editorial: Mondadori
Páginas: 167

Evocación en forma de memorias, donde J. M. Coetzee revisita su juventud, período fundamental de aprendizaje para el autor y narrador de la historia, un estudiante de matemáticas e inglés que quiere ser escritor. Para conseguirlo, se traslada desde Ciudad del Cabo hasta la capital inglesa, huyendo de la situación claustrofóbica y compleja que atraviesa su país y de una serie de circunstancias personales conflictivas.

En esta búsqueda de sí mismo, el joven protagonista aparece como un individuo atormentado e inseguro, aterrorizado ante la imposibilidad de encontrar una voz narrativa que dé salida a sus aspiraciones creativas.

Continuación de Infancia, Juventud confirma la capacidad de J. M. Coetzee para examinar con un tono desgarrador hechos y sentimientos complejos, aunque terriblemente comunes a todas las personas.

LEIDO por.... Andrés:

Había disfrutado leyendo DesgraciaEn medio de ninguna parte y La edad de hierro. Antes de hincar el diente a Verano me apetecía leer antes algo de la misma trilogía y como esta novela me fue más fácil encontrarla, aquí estoy.

Asistimos a la búsqueda del protagonista de su espíritu de artista, sus dudas sobre el camino a seguir, su  repaso de los distintos autores que considera importantes, que a veces resulta un poco aburrido, su lucha por la inspiración y su mujer ideal, que considera necesaria para llegar a serlo, “Es muy consciente de que su fracaso como escritor y su fracaso como amante van tan estrechamente ligados que muy bien podrían ser la misma cosa”. Su trabajo como programador informático que le permite vivir en Londres, pero que siente que le aleja de su futuro de artista, siempre presente en su discurso y siempre lejano. En fin, como siempre con Coetzee, la narración resulta en su conjunto un poco triste, dura cuando habla de sus relaciones familiares y de su vida sentimental, a pesar del distanciamiento que en todo momento mantiene el narrador con el protagonista. La escena del aborto es francamente deprimente y la crudeza con que habla de su familia conmueve. Sin ser de las mejores novelas de Coetzee, tiene pasajes espléndidos:
  • dos derrotados dándose cobijo uno en los brazos del otro, consolándose: la perspectiva es demasiado humillante. Lo mismo podrían casarse y pasar luego el resto de la vida cuidando el uno del otro como inválidos”.
  • aunque presentara una petición de asilo político en el Ministerio de Exteriores no se lo otorgarían. ¿Quién le tiene oprimido?, preguntarían en el Ministerio. ¿De qué huye? Del aburrimiento, respondería. De la ignorancia. De la atrofia moral. De la vergüenza

Cuando se piensa que “Solo el amor y el arte son, en su opinión, dignos de una entrega sin reservas”, ni trasladándose a Londres le resulta fácil encontrar a la “Destinada, entonces su manera de hacer el amor no tendrá precedentes, está seguro, será un éxtasis cercano a la muerte; y cuando después vuelva a la vida será un ser nuevo, transformado”, que le facilitara el acceso a la categoría de artista, que ni el sabe muy bien en que consiste. Pero este desconocimiento le dificulta su ansiada búsqueda.

En Londres conoce el cine europeo de los años 60 del siglo pasado, Antonioni, Bergman, y se enamora de Mónica Vitti. Me ha alegrado encontrarme con La trilogía de Apu, magníficas películas que al protagonista le produce “un estado de embelesamiento”.


Visita las librerías de Charing Cross Road y probablemente visitara, en el número 84, la librería Marks & Co. coincidiendo con los dependientes que conocimos de la mano de Helene Hanff, en su libro 84, Charing Cross Road.


Foyle's Bookshop, Charing Cross Road, London, 5 November 1955


El apartheid y su crítica, siempre presente en sus libros, es un trasfondo de su relación con Sudafrica. La matanza de Sharpeville, marzo de 1960, fue un suceso importante en el periodo que abarca el libro.


Resulta estimulante encontrar vivencias personales casi parecidas a las nuestras:
Visita a un oftalmólogo y sale con un par de gafas de carey negro. En el espejo se parece aún más al cerebrito cómico del mayor Arkwright. Por otra parte, al mirar por la ventana descubre asombrado que distingue las hojas de los árboles una a una. Los árboles han sido un borrón verde desde que tiene uso de razón. ¿Habría tenido que llevar gafas toda la vida? ¿Explica esto que fuera un pésimo jugador de críquet, que la pelota siempre pareciera acercársele salida de ninguna parte?” En mi caso la visión fue unos visillos, que vi por primera vez con unas pliegues marcadísimos, que daban solidez de estatua a las corinas de mi casa.

Mi cachico:

¿Qué espera conseguir con las cartas esta mujer obstinada y sin gracia? ¿Es que no ve que las pruebas de su fidelidad, por mucho que se empeñe, nunca le harán ablandarse y regresar? ¿Es que no puede aceptar que su hijo no es normal? Debería concentrar su amor en su hermano y olvidarse de él. Su hermano es un ser mucho más simple e inocente. Su hermano tiene un corazón tierno. Que cargue él con la responsabilidad de quererla; que le digan a su hermano que de ahora en adelante es el primogénito, el más querido de su madre. Entonces él, el olvidado, podrá llevar la vida que le plazca.  

Eso es lo peor. La trampa que su madre ha construido, una trampa de la que todavía no ha encontrado el modo de escapar. Si cortara todas las ataduras, si no escribiera nunca, su madre deduciría lo peor, la peor conclusión posible; y solo pensar en el dolor que la atravesaría en ese momento le da ganas de taparse los ojos y los oídos. Mientras viva su madre él no se atreve a morir. Mientras viva su madre, por tanto, su vida no le pertenece. No puede derrocharla. Aunque no se quiere demasiado a sí mismo, debe cuidarse por su madre, hasta el punto de abrigarse, comer sano y tomar vitamina C. En cuanto al suicidio, no cabe ni planteárselo.

J.M. COETZEE

Sudafrica (Ciudad del Cabo, 1940)

John Maxwell Coetzee estudió entre las universidades de su comarca natal  y Texas, USA. Es profesor universitario  desde 1971. Sus postulados narrativos, que incluyen la novela, artículos periodísticos y el ensayo de opinión, a menudo con símbolos y alegorías, atacan el sistema del apartheid en Sudáfrica y masacran con su postura los ejemplos históricos del colonialismo político y racial. Coetzee ha sabido equilibrar en sus escritos el reclamo de la justicia social con las exigencias técnicas y estéticas de una prosa bien cuidada. Trae en cada palabra minuciosamente colocada, el asunto de conflicto hegemónico entre los blancos africanos versus los negros africanos que comparten el continente.

Ha ganado importantes premios que dan mérito a su talento, entre ellos el Premio Nobel de Literatura (2003) que lo convirtió en el segundo autor de su país que haya obtenido este gran laudo después de Nadine Gordimer. También posee la primera edición del Premio Reino de Redonda, creado por el novelista Javier Marías, concedido por su capacidad para ponerse en la piel del otro. Otras novelas son Tierras en penumbra (1974), En el corazón del país (1977), Esperando a los bárbaros (premio James Tait Black Memorial, 1980), Vida y época de Michael K (premio Man Booker Prize, 1983), Foe (1986), Desgracia (premio Man Booker Prize,1999) y más recientemente Elizabeth Costello (premio Man Booker, 2003), Hombre lento (2005), Diario de un mal año (2007), y Verano (2009), con el que termina la trilogía Escenas de una vida de provincias, autobiografía novelada junto a Infancia (1988) y Juventud (2002).

También ha publicado varios libros de ensayos, como Doblando el cabo: Ensayos y entrevistas (1994).

Recibió el I Premio Reino de Redonda , a partir de entonces “Duke of Deshonra” de ese Reino literario, creado por Javier Marías.

(Más información: Wikipedia, Lecturalia, El poder de la palabra)

domingo, 13 de noviembre de 2011

VIVE COMO PUEDAS de Joaquín Berges


Edición, 2011
Editorial: Tussquet
Páginas: 296

Novela de Joaquín Berges publicada en 2011.

Por más que le recomienden tomarse las cosas con calma, y que su mujer, naturista convencida, quiera inculcarle los hábitos de una aburrida vida sana, Luis no gana para sobresaltos. Su primera mujer, Carmen, se ha casado con su primo Óscar, un arribista que no sólo se ha quedado con ella sino también con el puesto al que aspiraba Luis en la empresa de energía eólica para la que trabaja. Entre llamada y llamada de su madre para hablarle de la tensión arterial, Luis intenta resolver los conflictos de su hijo pequeño en el colegio, preocuparse de los líos de sus hijos mayores con las drogas de diseño, asumir que sigue enamorado de Carmen y aplaudir las actuaciones de un peculiar payaso que conoce gracias a sus hijos. Mientras, el viento hace girar las palas de los aerogeneradores como saetas de un reloj que descuenta el tiempo que le queda de vida. Así, entre complicaciones crecientes y vivencias al límite, el equilibrio algo inestable de su situación inicial acaba volviéndose un descontrolado desequilibrio estable lleno de giros hilarantes.

Vive como puedas no oculta su guiño a la familia libertaria y antinconvencional de una famosa comedia de Frank Capra de parecido título, y el homenaje al género de las screwball comedies clásicas traídas al presente. Y es que Berges nos propone una descacharrante comedia de situación, en la que de nuevo –marca de la casa– lo cómico se entrevera con lo profundamente emotivo.

LEIDO por.... Andrés: 

Leí el artículo “¡Equilicuá!” publicado por Almudena Grandes en El País el pasado  03/07/2011 que, además de traerme a la memoria esa bonita palabra que tenía ya por perdida, me decía  al final, refiriéndose a este libro:  «Tienen que leerlo, tienen que leerlo, por favor, por favor, prométanme que lo van a leer...». Y yo, obediente, eso he hecho. Y no me he arrepentido, sino al contrario.

¡Que buen libro!. Uno empieza disfrutando de la historia, enredo a veces un poco forzado, carcajeándose en algunos pasajes, cosa difícil con un libro, y emocionándose en otros momentos. Para mi el libro va ganando según se desarrolla la novela, y según mi opinión esto se ve facilitado por las dos formas de narración que se van intercalando, el diario íntimo y desenfadado del protagonista y el relato del típico narrador omnisciente. Verdaderamente se le da divinamente el mezclar los temas humorísticos con los serios y trascendentes.

Me ha parecido genial la figura de Everest, niño de cinco años, eterno e ingenioso preguntón que pone al protagonista en situaciones desesperantes, que algunos de los lectores,  habremos vivenciado con alguno de nuestros hijos. Menos más que su hermanastra Valle, con precoz lógica, el saca de más de un brete.

El libro está dividido en dos partes, Antes de Equílicuá y Después de Equilicuá, y estas a su vez en capítulos de ingeniosos nombres.

 
David Lodge

El autor es amigo personal de nuestro viejo conocido David Lodge y lo trae a colación en la novela, como amigo de la primera mujer del protagonista.

Yo como Almudena Grandes, os digo que hay que leer este libro; de verdad, leedlo, disfrutaréis de lo lindo.


Mi cachico:

-¿Y un lagarto? -pregunta Everest.
- Un dinosaurio pequeño que no se ha extinguido -contesta Valle.
- ¿Y una tortuga?
- Un lagarto con caparazón.
- ¿Y un saltamontes?
- Un insecto olímpico.
- ¿Y una maricona?
- Querrás decir mariquita.
- Sí, eso.
- Un escarabajo vestido de payaso.
- ¿Y una mariposa?
- Una flor que vuela.
- ¿Y una flor?
- Una mariposa que huele bien
- ¿Y la luna?
- Un espejo que refleja la luz del sol
- ¿Y el sol?
- Una estrella que está demasiado cerca.
- ¿Y las demás extrellas?
- Los soles de otros niños como tú.

El pequeño se relaja y se deja arropar. Su curiosidad ha sido satisfecha, al menos de momento, aunque no es recomendable confiarse en exceso.
- Gracias, Valle -dice muy serio-. Tú eres la única persona que sabe explicarme lo que no entiendo.

JOAQUÍN BERGES

España (Zaragoza, 1965)

Es licenciado en filología hispánica por la universidad de su ciudad. Se dio a conocer con El club de los estrellados, una primera novela sorprendente por su agilidad y frescura en la que se reveló como un magnífico contador de historias. Con ella ganó la admiración de críticos y lectores, y el Premio a la Mejor Ópera Prima en Español 2009, en el Festival du Premier Roman en Chambéry (Francia). Vive como puedas es su última novela.

(Más información: Wikipedia, Web oficialLecturalia)

jueves, 10 de noviembre de 2011

ESTUPOR Y TEMBLORES de Amélie Nothomb

Traducción: Sergi Pámies
Edición, 2010
Editorial: Anagrama
Páginas: 143

Novela de Amélie Nothomb publicada en 1999.

Esta novela de inspiración autobiográfica, que ha obtenido un enorme éxito en Francia, cuenta la historia de una joven belga que empieza a trabajar en Tokio en una gran compañía japonesa. Pero en el Japón actual, fuertemente jerarquizado, la joven tiene el lastre de un doble handicap: es occidental y mujer, lo cual la convertirá en blanco de una cascada de humillaciones y de una progresiva degradación laboral que la llevará a pasar de la contabilidad a servir cafés, ocuparse de la fotocopiadora y finalmente encargarse de la limpieza de los lavabos masculinos.

LEIDO por.... Andrés:

Me lo dejó mi cuñada Alicia, recomendándome su lectura (Recordé, más tarde, que El País lo había incluido en un artículo de hacía años. Efectivamente, era de 2007 y se titulaba «Japón en cinco bocados»).


La historia que nos cuenta parece tan exagerada que a uno le cuesta creer que tenga algo de realidad.


Algunas escenas con cierto humor, pero no llego a encontrar el encanto de este libro. Lo olvidaré rápidamente.

Mi cachico:

Creía que había saciado sus expectativas, ya que me hizo la siguiente pregunta, que me pare ció de lo más simple:
-¿Y, a partir de ahora, qué piensa hacer?

No tenía ninguna intención de hablarle de mis manuscritos. Salí del paso con una banalidad:
-Quizás podría enseñar francés.

Mi superiora estalló en una carcajada de desprecio.
-¿Enseñar? ¡Usted! ¿Usted se considera capaz de enseñar?

¡Maldita tempestad de nieve, siempre sobrada de municiones!

Me di cuenta de que no había tenido suficiente. Pero no iba a cometer la estupidez de responderle que tenía un título de profesora.

Bajé la cabeza.

-Tiene usted razón, todavía no soy consciente de mis limitaciones.

-Eso es cierto. Sinceramente, ¿qué oficio podría usted ejercer?

Tenía que darle la oportunidad de acceder al paroxismo del éxtasis.

El antiguo protocolo imperial nipón establece que uno deberá dirigirse al Emperador con «estupor y temblores». Siempre me ha encantado esta fórmula, que se corresponde perfectamente con la interpretación de los actores en las películas de samuráis, cuando se dirigen a su superior con la voz traumatizada por un respeto sobrehumano.

Así pues, adopté la máscara del estupor y comencé a temblar. Sumergí mi mirada llena de espanto en la de la joven mujer y balbuceé:
-¿Cree usted que me admitirían como basurera?

-¡Sí! -dijo con un entusiasmo quizás excesivo.

Suspiró profundamente. Lo había conseguido.