domingo, 23 de septiembre de 2012

EPISODIOS NACIONALES, Serie primera: 4. Bailén, de Benito Pérez Galdós

Edición: Libro electrónico
Páginas: 164

Esta novela, la cuarta de la primera serie de los Episodios Nacionales, la publicó Benito Pérez Galdós en 1873

En esta ocasión Galdós describe la contienda que tuvo lugar el 19 de julio de 1808 y que supuso la primera gran derrota de los ejércitos napoleónicos en España. La importancia de esta batalla radica en la valentía y entusiasmo que demostraron los combatientes españoles, que no eran en su mayoría soldados experimentados, sino campesinos mal armados que espontáneamente se incorporaron a la lucha.

Pone en boca de sus personajes ideas ilustradas y anticlericales como la necesidad de abolir los mayorazgos, la capacidad del pueblo español de autodeterminarse sin la necesidad de un rey y, sobre todo, el esfuerzo que debe hacerse por proporcionar una educación a todos los ciudadanos.

Comienza así:
—Me hacen ustedes reír con su sencilla ignorancia respecto al hombre más grande y más poderoso que ha existido en el mundo.

LEÍDO por.... Andrés:
 

Disfrutando, una vez más, de la prosa de Galdós. ¡Un lujo! Otra vez en un ambiente bélico, donde tan bien se mueve. Si se quiere conocer algo más de esta batalla, aquí puede hacerse.



Traigo algunos de los cuadros de Augusto Ferrer-Dalmau, mágnífico pintor  y máximo exponente de la pintura ecuestre militar actual y que, sin duda, volveremos a ver a lo largo de estos episodios:


más obras pueden verse aquí y aquí.
 
Además de un conocimiento de la historia de España,
Galdós
nos permite conocer aspectos sociológicos de entonces:
  •  Asunción, no tenía necesidad de aprender nada, porque era destinada al matrimonio
  • Los únicos rechazados de las filas, sin tener aquellos reparos, eran los negros, mulatos, carniceros, verdugos y pregoneros
  • los casaban fresquitos y antes que tuvieran tiempo de asomar las narices por las rendijas de la puerta del mundo
  • la Mancha, triste y solitario país, donde el sol está en su reino y el hombre parece obra exclusiva del sol y del polvo
y, con su humor tan especial, nos muestra lo que es el miedo mientras se espera a iniciar el combate lo trata con humor y mimo:
El único rumor que turbaba el profundo silencio de nuestro regimiento, donde hasta los caballos parecían contener el aliento y explorar el campo con atónitos ojos, era un ligero y casi imperceptible son metálico producido por las estrellas de las espuelas. Aquel temblor de piernas es un accidente que la caballería observa siempre en el comienzo de toda batalla

Galdós es un maestro de las descripciones, fluyen como si fuera lo más natural, como si no le hubiera costado nada el escribirlas para nuestro disfrute. No en vano se tiene que notar la influencia de Cervantes y Dickens (tradujo al castellano su novela Los papeles póstumos del Club Pickwick). Como en Mi Cachico quería poner uno de ámbito guerrero, no puedo resistir la tentación de traer este otro con una descripción muy bella de Córdoba:
 “Córdoba, la ciudad de Abdherranmán; la Meca de Occidente, la que fue maestra del género humano, la vieja andaluza, que aún se engalana con algunos restos de su antigua grandeza; todavía hermosa, a pesar de los siglos guerreros que han pasado por ella; ya sin Zahara, sin academias, sin pensiles, sin aquellas doscientas mil casas de que hablan los cronistas árabes; sin califa, sin sabios, pero orgullosa aún de su mezquita-catedral, la de las ochocientas columnas; triste y religiosa, habiendo substituido el bullicio de sus bazares con el culto de sus sesenta iglesias y sus cuarenta conventos; siempre poética y no menos rica en la decadencia cristiana que en el apogeo musulmán; ciudad que hasta en los más pequeños accidentes lleva el sello de los siglos; tortuosa, arrugada, defendiéndose de la luz como si quisiera ocultar su vejez; escondida en sus interiores, donde guarda innumerables maravillas, y siempre asustada al paso del transeúnte; protectora de los enamorados, para quienes ha hecho sus mil rejas y ha obscurecido sus calles; devota y coqueta a la vez, porque cubre con sus joyas las imágenes sagradas, y se engalana y perfuma aún con los jazmines de sus patios... 
 La rendición de Bailén, de Casado del Alisal
Palabras recuperadas:
pachorra
mieditis
Zipizape


Palabras o expresiones que me han sorprendido:
descoserse de risa
amoscarse
la sin hueso (la lengua)
irse a extranjis
 
Mi cachico:

“Cuando las bayonetas se cruzaban, el campo ocupado por nuestra infantería se clareó a trozos; sentimos el crujido de poderosas cureñas, rebotando en el suelo de hoyo en hoyo al arrastre de las mulas, castigadas sin piedad, los cañones de a 12 enfilaron el eje de sus ánimas hacia las líneas enemigas; los botes de metralla penetraron en el bronce; se atacaron con prontitud febril, y un diluvio de puntas de hierro, hendiendo horizontalmente el aire, contuvo la marcha del frente francés. A un disparo sucedía otro; la infantería, rehecha, flanqueaba los cañones, y para completar el acto de desesperación, un grito resonó en nuestro regimiento. Todos los caballos patalearon, expresando en su ignoto lenguaje que comprendían la sublimidad del momento; apretamos con fuerte puño los sables, y medimos la tierra que se extendía delante de nosotros. La caballería iba a cargar.”

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